Subyace en cada pincelada de esta serie una rebelión contra la ideología que sustenta nuestra realidad contemporánea; fuente de desorientación y sofoco existencial provocado por la manipulación tecnológica y las políticas insustanciales frente a las que al ser humano solo se le permite, obstruido y enajenado, la “libertad” de sacudirse las cicatrices que la sociedad de consumo deja en su cuerpo. Cada pieza es, por tanto, el resultado de una conmoción interna y el movimiento por el encuentro con la naturaleza-maleza, lugar desde el que resignificar la existencia más allá de la dictadura de lo eternamente codificado, los circuitos cerrados de mercado y la espiritualidad take-away que dirige nuestras verdades internas hacia la bandeja de spam.
En mitad de este escenario plástico multidimensional, vertiginoso, saturado, la consecución de elementos, planos y perspectivas asienta en la obra un esquema visual que se aleja del modelo positivista del entendimiento lógico de la mirada. Queda explícita, así, la intención de un planteamiento pictórico informalista que permita recoger a través de la materialidad los hechizos y delirios provocados por el tránsito tecnológico y de masas, así como la dirección hacia el grado cero de sentido de nuestra mitología interna.
Superviviente de esta implosión, cada pieza nace así de la filosofía del palimpsesto: cada mancha, cada silencio pictórico, cada línea ha ido despejando su propio e indeterminado camino para dar paso a la siguiente en una gestación definida por el estremecimiento y la escucha. Más allá de estar asistiendo a una representación formal de la realidad, la obra lanza una invitación a aflojar las trabas de la identidad con el fin de ser partícipes del enredo del instante que se convoca: un encuentro con la imaginación como acto profundo de re-conocimiento del territorio personal, político y social.
En definitiva, la evocación de una espera incierta, de la desaceleración de lo natural, de lo imprevisible, lo inenarrable, lo informe… engendra una nueva dimensión vital desde la que aún nos es posible tomar el pulso a un tiempo que nos respira.
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